Bajo presión: por qué la presión de los neumáticos no debe pasarse por alto
Damos por sentado nuestras luces de advertencia en nuestros vehículos. Si la presión de sus neumáticos está apagada o su gasolina es demasiado baja, su automóvil se lo hará saber. Sin embargo, no siempre ha sido así, y muchas de las regulaciones relacionadas con estas señales se adoptaron mucho más recientemente de lo que se podría pensar. La tecnología para su sistema de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS), por ejemplo, no se requirió hasta que la Ley TREAD entró en vigencia en la década de 2000.
La ley ordenó el uso de tecnología TPMS efectiva en vehículos de cercanías. Esta legislación condujo a una tecnología que alerta a los conductores en casos peligrosos de inflación insuficiente y excesiva. Los neumáticos inflados correctamente aseguran que su automóvil se maneje bien y lleve cargas a su capacidad. Con el nivel de inflado adecuado, puede aumentar la dispersión del agua y reducir la resistencia a la rodadura, al tiempo que aumenta la seguridad del conductor y el pasajero.
El indicador de baja presión de los neumáticos es un símbolo amarillo que representa una sección transversal del neumático con un signo de exclamación sobre él. Esta luz alerta a los conductores sobre problemas de inflación; Necesita airear sus neumáticos de inmediato. Esta característica reciente es más simple y precisa que el antiguo método de medición manual, y mejora la seguridad de conducción, por lo que tiene sentido prestar atención y actuar en consecuencia. Gracias a la ley TREAD, su vehículo ahora tiene un TPMS indirecto o directo.
El TPMS indirecto es el más simple de los dos sistemas. Es más barato, requiere menos mantenimiento y es más fácil de instalar que el método directo. Un TPMS indirecto utiliza sensores de velocidad de las ruedas para determinar el inflado de los neumáticos. Si una rueda gira demasiado rápido, el TPMS envía una señal que activa la luz indicadora, lo que le permite al conductor saber que los neumáticos están desinflados.
El TPMS directo, aunque menos simple, es mucho más confiable que la opción indirecta y ofrece lecturas reales de la presión de los neumáticos desde el interior del neumático, en lugar de confiar en la tasa de revolución para obtener información. Si bien es más costoso, es más preciso e incluso puede proporcionar lecturas de temperatura de los neumáticos. Quizás más difícil de instalar, la mayor garantía de su seguridad vale un poco de complicación.
Incluso con sus diferencias, ambos sistemas aseguran que llegue seguro a su destino. Recuerde siempre que, aunque el sistema TPMS es preciso, como conductor, también debe verificar manualmente su presión de aire. Como uno de los mayores distribuidores de neumáticos comerciales y fabricantes de recauchutado en los Estados Unidos, en Bauer Built a menudo vemos los problemas que surgen de los neumáticos inflados incorrectamente, y queremos mantener a todos seguros en las carreteras. Para obtener más información sobre el mantenimiento de los neumáticos, así como consejos sobre los aceites, aditivos y neumáticos adecuados para su vehículo, ¡visite Bauer Built hoy!
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